Bueno, aquí estoy con mis primeras líneas de mi Blog “ARGONAUTA EN LA PECERA”, compartiendo las cosas cotidianas que voy descubriendo y me van sucediendo y relatándolas desde mi particular punto de vista. Algunas veces “mi pecera” será completamente transparente, otras puede que curva, o incluso de colores; así también serán mis opiniones. Pero lo que sí tengo claro, es que voy a intentar sacarle punta a todas las situaciones que me vayan pasando o que vaya viendo a través de mis ojos, porque si no es así, menudo rollo…no?.
Así que habrá opiniones de todos los colores como cuando vamos al mercado a comprar fruta y nos deleitan con la colocación del género en algunos puestos.
Me gusta viajar y de pequeña mi padre me contagió su amor por la mitología griega y escuchaba cualquier historia o anécdota que surgiera al respecto y disfrutaba quedándome extasiada viendo alguna película relacionada con ello… “Jasón y los argonautas”, “La guerra de Troya”, “Furia de Titanes”, etcétera. De ahí la elección del nombre de este blog. No siempre espero estar en la pecera. Cuando salga de ella también relataré con entusiasmo lo que mis ojos descubran, acompañando mis relatos con fotos hechas por mí, ya que soy una entusiasta de la fotografía a la que le queda en este terreno mucho que aprender.
La verdad es que también tengo que confesar que soy un algunos aspectos un bicho raro. Por ejemplo: no os podré contar mis vivencias como conductora porque no tengo carnet de conducir. Ya, ya sé que es muy raro. Cuanto tuve oportunidad de sacármelo yo iba tan a gusto con mi moto vespino, con la melena al viento, y pensé… ya lo haré más tarde y bueno, supongo que todavía estoy a tiempo pero me temo que por el bien de la humanidad mejor sigo como estoy, es decir, disfrutando de que me lleven a todos lados y de que no tengan que salir de mi boca, sino del que conduce, toda clase de improperios a los que por lo visto les conduce el tener el carnet. Me dicen mis amigos cuando se enteran, de que cómo puedo vivir sin carnet y la verdad es que les contesto que muy tranquila y tan pancha. Y ya no os digo cuando a mis amistades femeninas o alguna masculina (qué envidia tengo a mis amigas que sus maridos cocinan!!!) les confieso que no tengo el robot ese que cocina, y según dicen tú no tienes que hacer absolutamente nada…. Se quedan con la boca abierta y no se lo pueden creer. Tanto que creo que voy a decirles una “mentira piadosa”, (pequeño vicio genético heredado de mi familia materna para no crear disgustos innecesarios a terceras personas), y hablar de las excelencias de las texturas de mis cremas hechas con mi termomix, cuando me vuelvan a preguntar. Porque ya me da como reparo. Bueno con decir que tuve que canjear puntos del banco por una cafetera de cápsulas, porque ya no se creía nadie que no la tuviera. Me decían, ¿es broma?. Casi tenía que arrancarme un pedazo de piel para que no se creyeran que era una de esos medio lagartos con forma humana que salían en una serie de hace años llamada “V”. Así que quitando estos insignificantes detalles sobre mi persona, creo que me ocurren muchísimas cosas igualitas a las que os suceden a diario a vosotros.
Así que hay va mi presentación y a los que me lean darles las gracias de antemano por compartir conmigo las vivencias de una persona “casi normal”. Será un placer.