Primer propósito del año:
Esta noche llegan los Reyes. Así que cuando me leáis seguramente estarán a punto de dejaros, o ya os habrán dejado algo los Magos en vuestras casas.
A estas alturas ya no vale lamentarse de no haber sido bueno o buena. Hay que ‘proponerse’ serlo todo el año; no vale unos días sí y otros no.
Si lo sois los 365 días tendrá una consecuencia muy buena: os dejarán lo que hayáis pedido. Ya veréis. Probarlo.
Primer despropósito del año
Ya estoy cansada de mi misma frase de cada enero: ‘Pasado Reyes me pongo a dieta’. Me he despropuesto no pronunciarla.
Es absurdo amargarse por la mañana, por la tarde, por la noche, y amargar a los de alrededor con mis ‘no puedo… estoy a régimen’. Que además, te van a contestar lo mismo: ‘total por un día….’. Y encima pensarán la verdad…… ‘mucho régimen, mucho regimen pero sigue rellenita como siempre: aquí se deber reservar pero en algún sitio se pone ciega’…
Así que el otro día que estuve comiendo muy bien acompañada en el Paseo Marítimo, y tenía a mi lado una chica muy guapa, pero que se pasaba, perdonad la expresión, ‘totalmente por el forro’ lo de la dieta, y mostraba sus carnes y más que con descaro, tomé el despropósito de sólo portarme bien en casa y cuando salga a casa de amigos, restaurantes, tapeo o lo que se tercie, disfrutar de la compañía y la buena mesa.
Me propongo no aburrir a nadie más con las consabidas frases. Estoy así y que me quiten lo ‘bailao’.
En este punto, admito que ¡serán bienvenidas todas las invitaciones que queráis hacerme!.
Segundo propósito del Año:
Si queréis daros un premio o hacer un buen regalo, nada mejor que una hora de masaje con Mar.
Mar trabaja en el Centro de Estilismo ‘Montse Trani’ (ver aquí). Yo llevo dos años acudiendo a ella un día a la semana, y os aseguro que además de fortalecer vuestros músculos, o quitaros por completo la antiestética celulitis, vais a mejorar vuestra piel increíblemente y además os vais a relajar tanto que saldréis como nuevas.
Tiene unas manos increíbles y es una profesional como la copa de un pino. Además hay muchos más tratamientos tanto faciales como corporales maravillosos.
Si lo probáis me lo agradeceréis, y sea con quien sea obsequiaros con un masaje.
Segundo despropósito del año
Si vais a cambiaros a la acera de enfrente, por favor no hagáis el propósito de anunciarlo a bombo y platillo, poniendo letreros en todos los escaparates de vuestra calle.
Es verdad, que os habéis cambiado más de uno y sale a cuenta el ahorro de material, pero os aseguro que queremos a las personas, estén en la acera que estén, faltaría más.
He descubierto lo bonito que es caminar con compañía. Llevo unos días dando paseos cerca del mar, y me doy cuenta que por la noche me siento muchísimo mejor.
Me propongo sacudirme la pereza, buscarme un buen compañero/a caminador, y darme el gusto de una buena hora de paseo, charla y disfrutar las bellezas que tenemos.
Esta foto la saqué el domingo en mi horita de caminata con mi pareja. No es muy buena, pues la hice sin pararme, pero es que no me resistí.
Cuarto y último propósito, pues tengo muchísimos más, y también despropósitos pero no quiero aburriros. Y es que como he dicho al principio soy ‘requetebuena’.
Seguir siendo clienta de las tiendas en donde la calidad y el servicio son exquisitos.
Y es el caso de la tienda gourmet inaugurada el pasado 9 de julio en la c/Bonaire 21 (ya existente en Ciutadella, Mercadal y Mahón), El Paladar (ver aquí), expertos en delicatessem, destacando sus jamones ibéricos, y todos los productos de alta calidad buen precio.
Además si probáis allí sus bocadillos de jamón ibérico con un vinito, sentaditos en uno de sus taburetes, podréis disfrutar de un ambiente estupendo.
Todo ello es posible gracias a la coordinación y buen hacer de Txatxu y su equipo. Enhorabuena.
Último despropósito
No se os ocurra como a mí intentar cruzar dos calles en día de cabalgata. Ha sido horrible. Os puedo escribir esta entrada de milagro.
Si no vais con algún niño pequeño, por favor pedidlo prestado a quien sea. Si vas sola e intentas cruzar, os aseguro que no tendrán consideración contigo.
Tened en cuenta que allí hay padres y madre que llevan más de dos horas de pie. Comprendo su estado. Por eso me he propuesto el año que viene, si Dios quiere, pedir un niño prestado, aunque sea a un vecino. Un roró en brazos te abre todas las multitudes.
Felices Reyes a tod@s y no os olvidéis del zapatito (limpito por favor).
